Translate

Mostrando entradas con la etiqueta comprar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta comprar. Mostrar todas las entradas

martes, 19 de mayo de 2015

Tips demasiado caseros

¿Cuántas veces has probado un remedio, consejo, mascarilla, tip de belleza, todo natural y ha sido un fracaso?

Cuando digo fracaso me refiero a inútil. Seguramente todos tenemos ese amigo o familiar que tiene un doctorado en consejos de la vida. Un superviviente de ideas desastrosas que casualmente siempre le funcionan y al probarlas tú provocas daños en el hogar, o en el caso de querer probar esa mascarilla tan cool que usa aquella actriz, a base de cera caliente, acabas con quemaduras de primer grado.

¿El lado bueno? Las mejillas rosáceas están de moda. ¿Lo malo? Cuando pareces Patricio de Bob Esponja, tenemos un problema. Esa actriz está "rejuvenecida" gracias a la cirugía, no a base de exfoliantes de azúcar y miel. También os digo que si los resultados de horas en quirófano, son parecer el Joker, yo también os aconsejo embadurnaros la cara con miel.

Y es que el dicho de: "Comprar barato sale caro", es cierto, ya que muchos de estos remedios requieren muchos ingredientes, y si empiezas a sumar y sumar, sale más a cuenta comprar una crema decente en cualquier tienda.

Además ya no es el hecho de preparar el remedio natural, es el como te lo aplicas. Si no somos profesionales, haremos muchas chapuzas, sobretodo cuando en las instrucciones nos comentan que hay que dejar reposar 2 días, o dejar en el horno a 180º..... Uno se olvida, ya que tienes mejores cosas que hacer, que controlar el líquido que sale de la mezcla de arroz y agua para hacerte un tónico facial oriental.

Lo mismo pasa con las chapuzideas del hogar. Probé de arreglar una mancha de una pared negra, con jabón para platos, quitaesmaltes, lijándola para a ver si había más pared negra debajo......
¿Resultado? La bandera de Japón a todo color en el salón de mi casa.

Reconozco que soy muy de chapuzas, pero lo que aprendí de esto fue que mi piel con cremas se siente bien, los botes de pintura no son muy caros, Patricio es una estrella de mar (no lo sabía), y que la lima es mejor usarla en uñas que en las paredes.

martes, 4 de marzo de 2014

¿Eres una compradora compulsiva?


¿Adicción, síndrome o ansiedad?



Síntomas evidentes


1- Te invade una ansiedad de la nada cuando cruzas la entrada del centro comercial. Una sensación similar a la que sienten los ladrones cuando están a punto de salir de una tienda con lo que han robado.

2- Sientes euforia al probarte una prenda o complemento nuevo.
nuevo: que está en la tienda, una vez cruza la puerta de tu casa ya es viejo.

3- Dentro de las cosas que tienes que hacer durante la semana, se incluye tu jornada de shopping, esas horas que dedicas a adquirir cosas "nuevas".

4- Siempre necesitas cosas, pero muchas cosas, peor que un recién nacido.
Antojos y caprichos al fin y al cabo, aunque digas el famoso "lo necesito".

Tía, tu novio necesita un mapa para llegar hasta tu cama, mientras nada en un mar de ropa y complementos, ¿Qué tienes? ¿Ceguera? ¿Gilipollez? NO, tienes el síndrome de la Compradora Compulsiva. O el síndrome de Diógenes Style.

5- Cuando ya has comprado te sientes libre, como si dominaras el mundo, como si dioses volaran a tu alrededor evadiéndote del estrés y la tensión de tu dura vida.

6- Al llegar a casa te sientes como un ladrón después de robarle el bolso a una ancianita.

Exclamas:
"¿POR QUÉ?, lo he vuelto a hacer, esta vez me he pasado, he ido muy lejos, soy abominable y monstruosa, que asco me doy".

Y te consuelas diciendo:
"Bueno, tiene arreglo, nunca más volveré al dulce centro comercial, con música maravillosa de fondo, encantadoras dependientas, casi todas, y donde comprar es sinónimo de respirar paz y tranquilidad"

Al día siguiente, si tienes un poco de voluntad a los dos días, se repiten los 6 puntos anteriores, y se convierte en una tediosa y pesada película de los domingos una y otra vez.

Bienvenida a tu Diagnóstico, eres una CC, una Compradora Compulsiva.

jueves, 16 de enero de 2014

Presentaciones incómodas

Casi todos tenemos un miedo previo a la hora de presentar a nuestras respectivas parejas. Ya sea por la edad, por la profesión que puede tener nuestra pareja, o por la poca compatibilidad que va a tener con nuestra familia o amigos. No obstante la queremos, y no le daremos más vueltas a la idea de que pensarán los demás, puesto que denota falta de seguridad, poca confianza y un punto de superficialidad muy poco romántico.

2 Casos en que se pueden crear presentaciones incómodas:

CASO 1

Tu novio nacía cuando tu te graduaste en derecho. Un chico soñador que espera ser alguien destacado, trabajando lo menos posible.
Ventajas: A su lado te sientes una niñera muy vieja, pero te da una vitalidad y te hace sentir más joven, por eso no quieres dejarle escapar.
Inconvenientes: Cuando quedas con tu padre para que conozca a tu nuevo chico, pone cara de: "Este tío viene a sacarle la pasta a mi hija y luego se irá a comprar tabaco y no volverá". Lo que no saben los dos, es que no tengo un duro, ni ahorros ni nada.

CASO 2

Tu novio es un poquito, poco, bastante..... vale, exageradamente viejo.
Ventajas: Es un pozo de sabiduría. Ha vivido tanto que te podrá aconsejar para que no cometas errores que seguramente él cometió en su momento.
Inconvenientes: Ves buscando una buena caja de pino o una preciosa urna, porqué será donde verás dentro de poco a tu hombre. No está mal anticiparse, para que no te venga de golpe la gracia.
La presentación con tu amiga suele ir acompañada de múltiples miradas deprimentes que dicen: "¿No había nada mejor en el mercado de 3ª mano?" Que sí, será muy sabio, pero con lo que le queda de vida poco vas a aprender, así que busca algo menos sabio y más de tu edad, alguien encontrarás que esté vacío de mente.

Mi consejo, según mi experiencia:
Es que si alguien te conmueve y te llena, olvides por completo lo que piensan los demás, ya que lo que de verdad importa y quien decide, eres tú.
Tu felicidad está en tu mano, así que busca una buena escalera de color, pero si no es el caso, ves tirando de parejas hasta que te toque el gordo.